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Nuevo planteamiento para la cooperación internacional. La seguridad económica

PNUD


 

La seguridad económica supone tener derecho a un ingreso mínimo. Este ingreso proviene normalmente de un trabajo productivo o remunerado o de la seguridad social brindada por instituciones públicas. Actualmente sólo una cuarta parte de los habitantes del mundo viven con esta seguridad. En las naciones ricas cada día hay más gente que se siente insegura porque no encuentra trabajo o porque es más difícil mantener el que se tiene. En 1993 había más de 35 millones de desempleados en los países ricos. Los jóvenes son el sector más perjudicado: 14% en USA, 15% en Gran Bretaña, 33% en Italia, 34 % en España.

En los países ricos se ha incrementado también el trabajo temporal. En 1991 el 13% de los empleos en Finlandia eran temporales, el 20% en Australia y el 32% en España. El problema es mucho más grave en los países en desarrollo donde a los altos índices de desempleo (55% en Nicaragua) hay que añadir la falta en la mayoría de los casos de cualquier subsidio por parte del Estado. En los países en desarrollo se ha incrementado el trabajo en el sector informal. El 30% de los empleos de Latinoamérica y el 60% de los empleos de Africa son en este sector.

El alza mundial de trabajos precarios refleja los cambios en la estructura industrial. Desaparecen los trabajos en las fábricas y las nuevas oportunidades se concentran en el sector de servicios donde el empleo suele ser temporal y menos protegido por los sindicatos. El alza del empleo precario se ha visto acompañada por la disminución de los ingresos. En la década de los 80 el salario real de Latinoamérica disminuyó un 20 %. La peor parte la sufren las mujeres que continúan recibiendo en los países en desarrollo el 30% menos que los hombres que hacen el mismo trabajo. En Japón y la República de Corea las mujeres que trabajan en fábricas ganan la mitad menos que los hombres.

La disminución de los salarios también afecta a los países industrializados. En la Unión Europea 44 millones de personas (28 % de su fuerza de trabajo) ganan menos de la mitad del salario medio de su país. Algunos sectores de la población son especialmente perjudicados; en 1994, 65 millones de personas inválidas necesitan preparación y trabajo para tener un mínimo de seguridad económica. Sólo un 1% tendrá esta posibilidad.

Con salarios bajos e inseguros mucha gente busca apoyo en los gobiernos. Pero su búsqueda es vana. La mayoría de los países en desarrollo no tienen ni la forma más rudimentaria de seguridad social y los problemas de presupuesto en los países industrializados han llevado a recortar las partidas sociales. En Estados Unidos los beneficios de los pensionistas se recortaron en un 40% entre 1987 y 1990. En Austria el 50%. En Alemania, donde la compensación por maternidad se ha recortado en un 25% el gobierno decidió que en los próximos 3 años 45 billones de dólares serán recortados del subsidio de desempleo. Resultado: incremento de la pobreza. En USA y la Comunidad Económica Europea el 15% de las personas sobreviven por debajo de la línea de pobreza. Pero los problemas más agudos se encuentran en los países en desarrollo donde más de la tercera parte de la población vive por debajo de la línea de la miseria y más de 1.000 millones de personas viven con menos de un dolar diario.

Uno de los efectos más severos de la inseguridad económica es quedarse sin casa. 250.000 neoyorquinos -más del 3% de los habitantes de la ciudad y más del 8% de sus niños negros- han estado en refugios en los últimos cinco años. Londres tiene registradas 400.000 personas sin hogar. Francia 500.000. Pero la situación es mucho peor en los países en desarrollo. En Calcuta y México, más del 25% de la población constituyen lo que hoy se empieza a llamar "población flotante".

Seguridad en alimentación

Seguridad en alimentación significa que todos los seres humanos, en todo tiempo tengan acceso económico y físico a la alimentación básica. La cantidad de alimentos disponibles en el mundo no es un problema. Incluso en los países en desarrollo, la producción de comida per cápita se incrementó un 18% en la década de los 80. Hay suficiente comida para ofrecer 2500 calorías diarias a cada persona en el mundo, 200 calorías más que el mínimo básico. El problema es la distribución de la comida y el poder. 800 millones de personas en el mundo padecen hambre. En el Africa subsahariana 240 millones de personas sufren malnutrición. En Asia del Sur el 30 % de los niños nacen bajos de peso. Los esquemas que los gobiernos y las agencias internacionales han utilizado para combatir el hambre han tenido un impacto muy limitado. El acceso a la comida proviene del acceso a bienes, a un trabajo y a un ingreso seguro. Y mientras no se tomen en serio estas cuestiones poco pueden hacer las intervenciones estatales para paliar el hambre.

Seguridad en salud

En los países en desarrollo la mayor causa de muerte son las enfermedades causadas por infecciones y parásitos que matan a 17 millones de personas anualmente. De estos, 6.5 millones mueren por infecciones respiratorias, 4.5 millones por diarreas y 3.5 millones por tuberculosis. La mayoría de estas muertes están vinculadas con la mala nutrición y a la contaminación del agua que provoca casi un billón de casos de diarrea al año. En los países industrializados el mayor número de muertes es causada por enfermedades del sistema circulatorio, enfermedades vinculadas con la dieta y el estilo de vida. La segunda causa es el cáncer que en muchos casos tiene un origen ambiental. En Estados Unidos se considera que hay 18 veces más de riesgo de contraer cáncer en aquellos lugares donde la polución alcanza su máximo.

En los países industrializados hay una media de un doctor por cada 400 personas mientras en los países en desarrollo hay uno por cada 7000 personas (en el Africa Sub-sahariana la proporción es de uno por cada 36.000 personas). Pero también en los países industriales para mucha gente se está volviendo más difícil el acceso a los servicios de salud. En Estados Unidos entre 1989 y 1992 el número de personas sin ningún tipo de seguro médico se incrementó de 35 millones a 39 millones. La mortalidad materna es dieciocho veces mayor en el Sur que en el Norte. Esta es entre todas las estadísticas la que muestra la mayor diferencia entre el Norte y el Sur. De ese modo un milagro de vida se convierte muchas veces en una pesadilla de muerte porque la sociedad no provee una asistente para el momento de mayor vulnerabilidad y ansiedad en la vida de la mujer.

Otra fuente de creciente inseguridad es la expansión del SIDA. Se considera que alrededor de 15 millones de personas son portadores del virus, el 80 % en los países en desarrollo. En el año 2000 es probable que se llegue a los 40 millones. En el 2000 la epidemia habrá dejado huérfanos a 9 millones de niños africanos.

Seguridad ambiental

Los seres humanos siguen dando por descontado que cualquier daño que inflijan a la tierra puede recuperarse en el futuro. Pero es evidente que éste no es el caso. La industrialización intensiva y el rápido crecimiento de la población colocan al planeta al borde del colapso.

La amenaza ambiental es una combinación de la degradación de los ecosistemas locales con la del sistema mundial. En los países en desarrollo la amenaza más grave es la del agua. Hoy la provisión mundial de agua per cápita es sólo una tercera parte de la de 1970. Otro grave problema es el de la deforestación. 10 millones de acres de bosque se pierden cada año. Una área igual al tamaño de Austria. Y la deforestación combinada con los pobres métodos de conservación acelera la desertificación. En el Africa Subsahariana, sólo en los últimos 50 años, 65 millones de hectáreas de tierra productiva se convirtieron en desierto.

En los países industriales la mayor amenaza es la contaminación. Los Angeles produce 3.400 toneladas de contaminación cada año. Londres 1.200 toneladas. Dañosa para la salud, daña también el medio ambiente. El deterioro de los bosques europeos debido a la contaminación causa unas pérdidas económicas anuales de 35 billones. Y la pérdida anual de la producción agrícola provocada por la contaminación en Suecia y Alemania es de 1.5 de billón y 4.7 billones respectivamente.

Muchos desastres "naturales" son provocados por los seres humanos. La deforestación provoca sequías e inundaciones. Y la pobreza conduce a las personas a territorios marginales y peligrosos. El resultado: los desastres son más significativos y más frecuentes. Hubo 16 grandes desastres en la década de los 60, 29 en la de los 70 y 70 en la de los 80. Desde 1967 a 1991 los desastres afectaron a 3 mil millones de personas. La pobreza causa desastres y los desastres exacerban la pobreza. Sólo un desarrollo sostenible que aumente la seguridad de los seres humanos puede reducir la frecuencia y la magnitud de los desastres.

Seguridad personal

En muchas sociedades la vida humana está más en peligro que nunca por la violencia. En 1992 en Estados Unidos fueron denunciados a la policía 14 millones de crímenes. Estos crímenes suponen un gasto de 425 billones al año. En la segunda mitad de la década de los 80 se doblaron los asesinatos en Italia y Portugal y se triplicaron en Alemania. En Brasil 4 niños son asesinados cada día. En 1993 el asesinato de menores aumentó el 40%.

Las peores amenazas son las dirigidas a las mujeres. En ninguna sociedad las mujeres son tratadas igual a los hombres. En la casa son las últimas en comer. En la escuela las últimas en ser educadas. En el trabajo las últimas en ser contratadas y las primeras en ser despedidas. Se considera que una tercera parte de las mujeres de los países en desarrollo sufren violencia física. De cada 2000 mujeres en el mundo una ha denunciado haber sido violada.

Los niños, que deberían ser los más protegidos en cualquier sociedad, sufren muchos abusos. En Estados Unidos 3 millones de niños denunciaron haber sido víctimas de algún abuso. En Brasil más de 200.000 niños viven en la calle. En Tailandia, Sri Lanka y Filipinas un total de 500.000 niños son prostituidos.

Seguridad en las comunidades

La seguridad de mucha gente depende de su pertenencia a un grupo: familia, comunidad, organización, grupo étnico o racial que le ofrece una identidad cultural y unos valores. Estos grupos también dan apoyo práctico. El extendido sistema familiar, por ejemplo, suele ofrecer protección a sus miembros más débiles, y muchas sociedades tribales mantienen el principio de que a cada jefe de familia le pertenece tanta tierra como necesite para alimentar a su familia.

Muchas de estas seguridades se rompen con los procesos de modernización. La familia ofrece menos ayuda a sus miembros más necesitados. Las lenguas y las culturas tradicionales no resisten el impacto de los medios de comunicación social. Pero por otro lado, las prácticas opresivas que mantenían algunas comunidades tradicionales (mutilación de los genitales femeninos, maltrato de la mujer, empleo de esclavos), están siendo combatidas por diferentes organizaciones.

Casi la mitad de los Estados del mundo han tenido recientemente problemas étnicos, generalmente debido a la discriminación que sufren algunos grupos en el acceso a los mercados de trabajo o a los servicios y ventajas que ofrece el Estado. Y también hay que reconocer que la vulnerabilidad de los 300 millones de indígenas que viven actualmente en 70 países sigue aumentando.

Seguridad política

Al menos en este aspecto ha habido un progreso considerable. La década de los 80 fue la década de la transición democrática. Muchas dictaduras militares cedieron el poder a administradores civiles y Estados con un único partido celebraron elecciones multipartidarias. Pero queda un largo camino que recorrer para proteger a las personas de la represión estatal. Según Amnistía Internacional, la represión política, la tortura sistemática, los malos tratos y las desapariciones se continuaban practicando en 110 países. Junto con la represión los gobiernos tratan de controlar la información y las ideas. Según el índice de la UNESCO las áreas con menor libertad de prensa son el Norte de Africa y el Sur de Asia.

El indicador más relevante de la inseguridad política es la prioridad que da el gobierno a los gastos militares porque muchas veces los ejércitos son utilizados para reprimir a la propia gente del país. Las dos naciones con más gastos militares en proporción a sus gastos en salud y educación fueron en la década de los 80 Irak y Somalia. No es ninguna sorpresa que los mismos poderes que les brindaron las armas luchen ahora para desarmarlos. (Ex-URRS en el caso de Irak y EEUU en el de Somalia).

Entre estos siete elementos de la seguridad humana hay muchas interrelaciones. Una amenaza a uno de ellos es probable que amenace y crezca -como un tifón- arrasando todas las otras formas de seguridad. Y es que los componentes de la seguridad humana son indivisibles. Hambre, contaminación, grandes migraciones, violencia étnica... sus consecuencias se pueden extender rápidamente por todo el globo. Y, sin embargo, las respuestas a estos problemas son todavía nacionales.

"New dimensions of human security", cap. 2 (pp. 25-33)
de «Human Development Report 1994», PNUD, Oxford University Press 1994.
Traducción y condensación de Jorge Corominas.

 

 

 


 



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